En 1883 empezó a venderse en Francia un antiguo rompecabezas oriental,
rescatado para Occidente por el profesor N. Claus (de Siam) y cuyas primeras
referencias eran los escritos del ilustre mandarín Fer-Fer-Tam-Tam. Según una
leyenda india, en el Templo de Benarés, bajo el domo que marca el centro del
mundo, hay una placa de latón con tres agujas de diamante. Durante la
creación, Dios puso sesenta y cuatro discos de oro puro de distinto tamaño en
una de las agujas, formando una torre. Los bramanes llevan generaciones
cambiando de lugar, uno a uno, los discos de la torre entre las tres agujas de
forma que en ningún momento un disco mayor descanse sobre otro más pequeño.
Cuando hayan conseguido trasladar todos los discos a otra aguja su trabajo
estará terminado, y la torre y el templo se derrumbarán, y con un gran trueno,
el mundo se desvanecerá. La versión simplificada que se vendía en Francia se
componía de ocho discos de madera.
En realidad, la Torre de Hanoi y la leyenda india habían sido inventadas
por el matemático francés Édouard Lucas (N. Claus de Siam es un anagrama de Lucas
d'Amiens). Su compatriota, el escritor Henri de Parville amplió y adornó la
leyenda poco tiempo después. A pesar de que el reto planteado es relativamente
sencillo, la idea de Lucas ha demostrado ser una de las más fecundas de la
historia de las matemáticas recreativas.
Mi hijita presento la torre de Hanoi el año pasado en la feria de ciencias
ResponderEliminarSi, estuvo bien elaborado, y es un juego que gusta mucho a los estudiantes, por que estan manipulando
ResponderEliminarInteresante tu publicación Jhon. Te felicito.
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